Conciencia cósmica
- Bediwa
- 8 jul 2020
- 4 Min. de lectura
¿Qué es la conciencia? La conciencia es la base de todo lo que existe, es la esencia, el origen, la sabiduría y el conocimiento. Existe la conciencia absoluta que es por denominarlo, como el punto antes de la nada, es la que proviene de antes del big band, del origen de todo y es la divinidad. Aquí no existe ni espacio ni tiempo, y por lo tanto no hay percepción alguna debido a que todo es uno.
Cuando esta conciencia entra en una explosión como la creación del big band, se expande dentro de un espacio tiempo, como un globo que se expande y aquí mismo entra lo que es la conciencia, pero digamos que se ve fragmentada y aquí se crea la conciencia individual. Se dice fragmentada porque ya existe una constante llamada percepción. Es decir, la conciencia percibe los objetos, y cada ser humano tiene una conciencia y percepción diferente, por que vivimos en la tierra con un espacio y tiempo.
Como seres humanos todos tenemos conciencia, algunos más desarrollada que otros; pero esta conciencia, por el mundo en el que vivimos la hemos percibido como una separación de cada objeto, es decir decimos mi hijo se fue de viaje, yo estoy aquí y él está allá por decir un ejemplo, y este acto de separación es reforzado aún más por la mente.
Cuando nos llega una enseñanza espiritual y entendemos que poseemos un cuerpo físico que es materia, al igual que un alma y espíritu que es energía. El universo nos otorga ese regalo de volver a conectarnos con esa conciencia absoluta. El alma y el espíritu están íntimamente ligados con tu esencia, y muchos de nosotros hemos olvidado quiénes somos en realidad, cuál es nuestra identidad, está misma que hemos fragmentado por medio del "yo soy esto", "yo soy aquello", yo me defino así, y todo ello ligado a las interlíneas que nuestro ego ha definido por interlíneas fronterizas, enraizadas a pensamientos o patrones. Mientras tu identidad tenga menos fronteras tu conciencia se expandirá.
La conciencia absoluta la puedes recuperar despertando. Una vez que entiendes que no eres solo un cuerpo físico, sino también alma y espíritu, viene el entendimiento del origen de las cosas, quién soy yo, cuál es mi propósito, y comienzas a cuestionarte el origen tanto de las cosas que ves, como de las cosas que no ves, tu esencia, tu propósito, tus emociones, etc.
Cuando entiendes el origen de lo que no ves, será ese punto en el que te encontrarás con la conciencia, con plena atención y en silencio contemplativo para escuchar a tu interior y sentirte unido con el todo, con la sabiduría, con el amor, con la inteligencia, y con el equilibrio, porque esa es la esencia del universo. Pero si no es una costumbre en ti identificar, observar y contemplar el origen de lo que ves, difícilmente podrás entender lo que no ves. Por eso es tan importante observar con atención, para entender el origen de las cosas.
¿Por qué hoy en día no sabemos cuál es nuestra esencia? ¿Cuál es nuestro propósito? es difícil responder esto, porque el sistema nos ha llevado como una masa a seguir patrones a no saber cuestionarnos esto, sabemos y conocemos nuestras metas profesionales, pero no sabemos nuestro propósito como seres en la tierra.
Cuando entendamos que somos parte de 4 elementos que están en nuestro interior, como procesos energéticos: sentimientos, emociones, pensamientos y CONCIENCIA - que es lo que nos enlaza con todo el universo- , es cuando conectamos directamente con nosotros mismos para entender ese propósito y desarrollar nuestra conciencia divina. Un ser es creado para crear, por lo que imprescindible entender el origen de las cosas, para poder fusionarnos con nosotros mismos y por ende con el universo.
La palabra “conciencia” deriva del latín, “cum” y “scientĭa”, y significa un estado de “sabiduría compartida”. La CONCIENCIA CÓSMICA de lo que se habla, corresponde a lo que en el budismo se define como Nirvana " todas las cosas están en el Nirvana desde siempre " y que el despertar o la iluminación no es la creación de un nuevo estado sino el reconocimiento de lo que siempre fue. La conciencia cósmica corresponde a este despertar y esta cumbre cuando dices yo soy parte de todo y del universo, a una elevación multidimensional eterna.
Los seres humanos tenemos un punto para regresar al absoluto, que es una pulgada por arriba de la coronilla, tu séptimo chakra, que es la conexión con lo divino, el portal de entrada a la conciencia infinita y está representado por el regreso al colapso del punto llamado Pralaya, en la cosmología hindú es un término eónico para la disolución, como un cubo de azúcar que se disuelve en el agua este desaparece. Durante los pralayas el mundo manifestado se deshace y es reabsorbido con todos sus seres por el mundo divino.
"Aquellos que no aprenden nada de los hechos desagradables de sus vidas,
fuerzan a la conciencia cósmica a que los reproduzca tantas veces como sea
necesario. Para aprender lo que enseña el drama de lo sucedido.
Lo que niegas te somete.
Lo que aceptas te transforma."
Carl Jung
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