La luna, la obscuridad, mi sagrado femenino : mi divinidad
- Bediwa

- 9 ago 2024
- 3 Min. de lectura

Hoy es 09 de Agosto un día después del portal del león 08-08-08. Una de mis preguntas hacia mi divinidad fue que necesito hoy para dar los siguientes pasos hacia mi versión más brillante, expandida, maravillosa, radiante y conectada.
Cuando estamos en nuestra propia energía todo es una proyección maravillosa del amor que somos y empezamos a conectar con el discernimiento, el poder de todo ser humano hacia la consciencia y la vida en presencia.
Hoy me llego mi Luna y decidí ir adentro, conectar con mi propia luna; si bien la luna es ese astro que representa la noche, la obscuridad, el misterio de la vida, el milagro, la tierra se prepara para su amanecer. Hace mucho tiempo que no pasaba por dolor de vientre estando en mi luna y desarrollé una meditación que me llevo al origen y a la conexión profunda con mi luna y mi útero, con la raíz.
Desde pequeña le tuve miedo a la obscuridad, y a los lugares cerrados, entendí la importancia de una gestación sagrada, del cuidado del útero como tu casa y espacio sagrado, de la importancia del discernimiento en compartir tu espacio sagrado.
En está meditación me conecté con las raíces de mis ancestras, y pude observar el miedo a ser completamente MUJER, el miedo a sentir, el miedo al gozo y al placer, el miedo al sufrimiento. El miedo a habitarte.
Cuando comienzas a habitarte completa vives esa propia obscuridad ¨acogida¨ porque entiendes que no hay nada malo en la obscuridad.
La obscuridad es silenciosa, es interna, es misteriosa, porque es ahí de donde provenimos, es ahí de donde nace el milagro de la VIDA. La obscuridad es de donde naces, te encuentras en el vientre de tu madre acogido (a), y causa misterio porque es el inicio y apertura de un nuevo portal, todos cuando nacemos sufrimos una transformación por llegar a la tierra. De ahí la importancia de crear partos seguros y en conexión completa con la madre, partos más humanos, partos naturales y partos con derecho a encontrar lo maravilloso que es la vida.
Cuando observé en la meditación a mis ancestras miré el miedo y el dolor, de sentirse acogidas, de sentirse seguras. Mi abuela fue huérfana, mi madre vivio ausencia maternal y así seguro hay miles de historias.
Resignificar a mi sagrado femenino ha sido crear espacios de silencio conmigo misma, tenía mucho miedo de hacerlo, buscando no sentir mis transformaciones y el dolor que esto implicaba, manteniendo relaciones donde no era simplemente yo, o donde pedía atención a gritos, por miedo a ir a mi propio interior.
Pasé un rato preguntándome porque mi sagrado masculino no se terminaba de resignificar. Porque no veía palpable mis proyectos, y es que había que ir adentro ¡! Solamente conmigo, y es que nos da tanto miedo ¡! Preferimos distraernos con alcohol, drogas, sexo, redes sociales o cualquier otra distracción del momento. Y no hay porque sentirnos mal, es una condición humana que muchos de nosotros tenemos, simplemente por que hemos vivido demasiado en la energía masculina y el exterior.
La relación de la luna con la obscuridad es algo hermoso y mágico que hoy lo siento en mi cuerpo, quisiera tener las palabras correctas para explicarte esa relación. Pero al igual que la vida es un misterio, e ir a adentro con amor y observar tu luna, tu obscuridad es un acto de amor y valentía que no debe sentirse con dolor y miedo, ya que es parte de nosotros.
La noche siempre representa algo mágico, sensual y misterioso. La luna se relaciona con nuestro subconsciente y representa la entrada hacia nuestro mundo interno, si llevas ahí tu propia luz la noche se volverá una noche mágica.
Las mujeres nos relacionamos con las fases de la luna, y hay arquetipos según el día en que llega tu periodo, tu periodo no debe ser doloroso, si así es observa la suavidad que estás llevando a tu vida, la resistencia y el dejarte ser tú. La menstruación representa un periodo mágico de conexión interna, si bien las mujeres medicinas y conectadas a la tierra saben esto y llevan ciertos rituales de conexión con su sabiduría interna, con su intuición.
Y si eres hombre resignifica tu sagrado femenino en conexión con tu propia escucha interna, en conexión con aprender a escuchar tus emociones, has espacios únicamente para ti mismo.
Habitar todo tu ser proviene de honrar tu propia divinidad,
llenar tu vasija completa de tu propia energía,
es ir hacia tu sagrado femenino, habitando todo
tu interior florece tu exterior: tu sagrado masculino.
Primerio hay que habitarte completa (o) y reconocer tu propia existencia magnífica.
Con amor y presencia
Bediwa



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