Vuélvete el medio, el instrumento

Como humana, he tenido experiencias de amor, de placer, de gozo, de alegría, de felicidad. Al igual que experiencias abrumadoras que me han hecho caer, querer tirar la toalla, desbalancearme, tambalearme, experiencias de carencia, de dolor, de ver mi propia obscuridad.

Y cada una de ellas me han convertido en lo que hoy en día soy.

Aveces no sabía como transitar las experiencias abrumadoras, soy una persona muy sensible que puedo percibir fácilmente estados de ánimo, la energía y vibración de mi alrededor. Y cada una de estas experiencias de dolor me han ayudado a ser más fuerte, más resiliente. En el momento no sabes como transitarlas, porque es difícil transitar el lado obscuro, y el dolor. Pero he aprendido simplemente a observarlas a decirles si te veo, estás ahí dolor, estás ahí emoción, estás ahí incertidumbre y no delimitas mi vida, no defines mi esencia real.

Hoy precisamente sentí profundamente el dolor, sentí el vacío, el hueco. Y decidí transitarlo de una manera diferente.

Me di cuenta de que, en ocasiones para evadirme, leía, escuchaba música, escuchaba podcast, que está increíble, llenarte de conocimiento y de información para nutrirte. Pero creo que nunca había dado espacio al dolor como está tarde. Iba leer y algo dentro de mí me dijo no tengo ganas de leer hoy, solo por hoy siente el dolor, solo por hoy vive está emoción, siéntela, obsérvala y déjala ir.

Dejé el libro de lado, cerré los ojos y me fui adentro. A lo lejos escuche una voz que me decía vas bien, observa atrás, reconócete, ya has hecho lo más difícil, ya has logrado mucho, ya has trabajado mucho, ya has buscado, solo tente paciencia, solo confía, porque eres maravillosa y grande. Enfrente de mi vi a mi niña interior y la abracé, sentí a mi padre de mi lado derecho, sentí a mi madre de mi lado izquierdo y todo el soporte de mis ancestros detrás de mí. Y atrás una voz que no dejaba de decirme, vas bien, vas bien, vas bien, obsérvate, obsérvate, obsérvate, somos estas todas las versiones que hay en ti. La tristeza, la obscuridad, la alegría, la felicidad, no tengas miedo de sentir, somos solo eso emociones, pero tu eres más grande que eso.

Entonces me abracé muy grande por dentro y sentí ese amor profundo a todas mis versiones, y esa aceptación a mi SER, como una rendición a lo que simplemente es.

Me volví un instrumento de mi cuerpo humano para sentir, me volví un instrumento sin identificarme con ello, solo cuando te vuelves un instrumento puedes conectar con tu yo interno, quien te va a hablar, y te va guiar.

Justo ayer en el club de lectura hablábamos de quien guía tu vida, hoy pude darme cuenta de que yo no guio mi vida, soy un instrumento del universo, de dios, que mi vida no es guiada por mis emociones, que hay un propósito más grande para cada una de las experiencias que hoy en día tránsito, que quitarte de lado es un elemento importante para dejar que algo más grande que tú actúe, quitarte del camino en el sentido del ego. Porque en cuerpo físico obviamente cada uno es quien lleva el timón de su vida. Como tu propio creador vuélvete un instrumento del universo.

Conviertete en el observador silencioso de tus

pensamientos y tu comportamiento.

Tu esencia está detrás del ruido mental, el amor

y la alegría detrás del sufrimiento.

_Eckhart Tolle